miércoles, 28 de octubre de 2015

LA SABIDURIA DEL ÁGUILA


El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión. A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas. Volar se hace ya tan difícil! Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150 días.  Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más. En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.


martes, 20 de octubre de 2015

PURIFICACION HORNO DE PLATA

Si Cristo no te ha COLOCADO en un horno en más ocasiones de lo que te haya gustado y subido el calor mucho más caliente de lo que hubieses preferido, entonces deberías chequear tu andar y lugar en el plan FINAL de Dios para TI.  Todo tiene que ver con Su voluntad en contra de tu voluntad - ¿cuál voluntad ganará? Hace tiempo unas cuantas mujeres se juntaban en una cierta ciudad para leer las Escrituras y convertirlas en el tema de conversación.  Al leer el tercer capítulo de Malaquías, llegaron a una expresión extraordinaria en el tercer versículo, que decía:  "Y se sentará para afinar y limpiar la plata."  La opinión de una mujer era que tenía la intención de mostrar la perspectiva de la influencia santificadora de la gracia de Cristo.  Luego ella propuso visitar un platero y reportar a ellas lo que él dijera del tema. Ella fue y sin decirle el objeto de su tarea, le rogó al platero contarle el proceso de refinar la plata, que le explicó extensamente.  "Pero señor," le dijo, "¿se sienta cuando el trabajo de refinación se está realizando?"  "Por supuesto, señora," contestó el platero.  "Debo sentarme con mis ojos bien fijos en el horno, porque si el tiempo necesario para la refinación excede en el menor grado, la plata será dañada. “La mujer vio al instante la belleza, y el consuelo también, de la expresión: "Se sentará para afinar y limpiar la plata."  Cristo ve necesario poner sus hijos en el horno, sus ojos están bien fijos en el trabajo de purificación, y su sabiduría y amor están ambos enlazados de la mejor manera para ellos.  Sus pruebas no vienen al azar, "Pues aun vuestros cabellos están todos contados. “Al irse la mujer del taller, el platero la volvió a llamar y le dijo que todavía faltaba mencionarle algo.  Dijo que solo sabe que el proceso de la purificación está completo, por ver el reflejo de su propia imagen en la plata.  ¡Qué bello ejemplo!  Cuando Cristo haya visto su propia imagen en su pueblo, su trabajo de purificación se habrá cumplido.